Deja que la vida te sorprenda, yo corro en silla de ruedas
Yo corro en silla de ruedas, aquí les dejo mi historia como corredora.
Mi nombre es Rayis, tengo 27 años, soy de Guadalajara, Jalisco en México y jamás creí que una de mis pasiones sería correr.
Nací con una condición física llamada espina bífida, esto implica que de la cintura hacia abajo no tenga fuerza ni movimiento suficiente para caminar o realizar alguna actividad con las piernas, por lo que utilizo silla de ruedas de forma permanente.
A mis 23 años era estudiante de la carrera de psicología y en general, mi vida era bastante tranquila; tanto que me hacía falta encontrarme con algo emocionante. Un día mi amiga, Ara Ruiz, me invitó a acompañarla a entrenar, fue así como descubrí el fascinante mundo del running.
Me pareció maravilloso ver un grupo de personas que se reunían por una actividad en común y compartían su entrenamiento como si se tratara de una gran familia, apoyándose y alentándose para lograr sus metas, y no me pude resistir, así que decidí involucrarme y darme la oportunidad de descubrir si de esta manera podía encontrar lo que tanto estaba buscando.
Honestamente al inicio sentí miedo porque todos eran distintos a mí, pero al final me di cuenta que en esencia, éramos exactamente iguales porque al correr compartimos esa emoción que nos une y acompaña en cada meta que nos proponemos.
Estoy más que convencida que hace 4 años tomé la mejor decisión: dejar que la vida me sorprendiera con el running, porque cuando corro con mi silla soy yo misma, trazo y logro mis propias metas, me desafío y realizo lo que antes no habría imaginado. Es una actividad que me ayuda a ser mejor cada día que la practico y continuaré haciéndolo mientras tenga oxígeno en los pulmones y anhelos en el corazón.
Rayis
