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9 momentos en los que correr nos ayudó a superar un duelo

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Vivir la pérdida de algo que amamos es uno de los momentos más duros a los que nos enfrentamos en la vida, y superarlo puede convertirse en una larga y dolorosa travesía.

Sin embargo, correr puede convertirse en la terapia perfecta para superar este tipo de situaciones.

Cuando dejamos un trabajo

Ya sea por decisión propia o de la empresa, desprenderse de una de las partes que complementa nuestra vida en el ámbito profesional es un duro proceso. Correr aclarará tu mente para tomar las decisiones correctas en esta cuestión.

Cuando terminamos con nuestra pareja

Decirle adiós a una persona con la que compartimos tiempo, espacio y sentimientos es otro de los momentos más duros que nos toca vivir. Así que cuando sientas que la tristeza de remonta a aquellos momentos con esa persona, ponte tus tenis y date el amor que necesitas mientras corres.

El final de una amistad

Los amigos llegan cuando los necesitamos, y se van cuando hemos aprendido y disfrutado lo suficiente de ellos y viceversa. Algunos desaparecen por tomar caminos diferentes y otros por discusiones o malos entendidos. Recuerda que el running es tu mejor amigo, apóyate en él y verás cómo la tristeza se aleja poco a poco.

Al despedirnos de nuestra mascota

Decirle adiós a ese ser que nos acompañó en todo momento, y que sin importar nuestro humor se quedaba a nuestro lado, es sin duda otra de las travesías que no quisiéramos vivir. Cada que lo recuerdes con amor sal a correr y no dejes de pensar que te acompaña en cada paso.

Pérdida de un negocio

Emprender no es cosa fácil, pero darnos por vencidas no hará más que alejarnos de nuestros sueños. Si decidiste construir tu imperio, y no todo salió como quería, no te des por vencida, sal a correr y organiza tus pensamientos, busca soluciones y toma decisiones.

Fallecimiento de alguien especial

Ya sea un familiar, amigo o compañero de trabajo, es un dolor que creemos que nunca va a terminar. No podemos olvidar, ni superar la ausencia, pero con el tiempo deja de doler; sin embargo, es preciso retomar nuestras actividades como lo hacemos de manera normal. No dejes a un lado tus entrenamientos, serán tus mejores aliados en esta travesía.

Problemas familiares

Discutir con nuestros seres queridos, y que dichos problemas resulten en separación es otro duelo al que nos exponemos. Pon de tu parte, hablas y trata de solucionar, pero si ves que no hay manera de resolver ciertas situaciones, ponte a correr, es la mejor forma de liberar esos sentimientos que te hacen sentir atrapada.

Pérdida de salud

La salud lo es todo, y sin ella, las cosas se vuelven más difíciles. Saber que hay un deterioro en nuestro organismo y que por el momento nos privará de hacer las cosas que hacíamos con facilidad en nuestro día a día. Si tu estado de ánimo y tu cuerpo te lo permite, sal a correr un poco, y demuéstrate que tus ganas de sentirte mejor son más fuertes que cualquier enfermedad.

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