Para mi mamá corredora
Mamita:
Qué difícil agradecer en una pequeña carta los muchos años que nos has regalado. Porque eso has sido en nuestras vidas: un regalo.
El regalo de amanecer sabiendo que tenemos una mamá que desde chiquitas nos enseñó lo que es amor, entrega y cuidado. Pero que también nos enseñó a amarnos y cuidarnos a nosotras mismas.
Un regalo de paciencia para enseñarnos, dejarnos equivocar y estar ahí para nosotras una y otra vez.
El regalo de cariños y sonrisas, y hasta veces, el mal humor que te provocamos que nos hacía saber que también eres humana -como nosotras-.
Un regalo de ver que empezaste a correr cuando ya nos tenías y que con el ejemplo nos enseñaste a ser disciplinadas para cumplir lo que nos proponíamos.
El regalo de ver que sin importar la edad que tu cuerpo tiene, te has propuesto vivir con la edad de tus sueños y de tu corazón.
Por eso, no existen palabras o regalos suficientes que darte para agradecerte y felicitarte.
Feliz Día Mamita.
Ferci Ramo
