Fluí con el cáncer y sigo corriendo

Hola a todas. Mi nombre es Lupita Contreras, tengo 42 años, soy del DF pero desde hace 19 años vivo en Cancún.

El 22 de septiembre del 2011 fui diagnosticada con cáncer de mama etapa II, hace 4 años exactamente. Sin duda, fue una de las noticias más impactantes que he recibido en mi vida.

Me gusta correr, en lo particular no corro por tiempo ni distancia, solo corro y lo disfruto desde hace algunos años, yo sí le encontré el amor a correr. Un día después de mi diagnóstico, lo único que se me ocurrió fue eso: salir a correr y vaya que corrí hasta que mis piernas no pudieron más, creo que es lo más sabio que he hecho, ese día corrí por la playa, me encontré commigo misma y me conecté con mi ser divino, con mi Dios.

Cada zancada me ayudó a aceptar mis miedos, a dejarme guiar, ese día entendí que si luchaba sola iba ser más doloroso, en cambio, si dejaba que la vida fluyera y me dejaba guiar, si lograba ver el proceso como una carrera, no solo lo haría más facil sino que lograría cambiar mi actitud porque cuando corres, avanzas, contemplas  y confias en tu espíritu, en tus piernas, en tu cuerpo y controlas tu mente.

Esta vez debía aceptar al cáncer, debía fluir con él, no esperaría resultados, solo haría mi carrera sin tiempos sin distancias, con la mente, con el espíritu y confiaría en mi cuerpo sin crear escenarios, esos solo los crearía el camino de mi carrera. Y lo hice, no fue fácil, tuve muchas caídas pero también tuve quien me ayudó, me asistió, yo les llamaba “esponjitas”,  a veces me “hidrataban”, me animaban a continuar. Tuve 8 quimioterapias, 31 radiaciones, una masectomia radical y, por supuesto, tenía mis terapias al aire libre, con mis tenis, mis audífonos y todo el amor de mi familia, mis padres, mis hijos, mi esposo, mis hermanos, mis amigos y salí adelante.

Hoy la vida y Dios me dan la oportunidad de seguir aquí, seguir amando, respirando y por supuesto, corriendo.

Lupita Contreras