soycorredora

¿Para qué seguir corriendo?

Post Title

moya1174

Estaba en un bautizo, comía un dip de chipotle con galletas Ritz, cuando llegó una chica invitada a la fiesta y me preguntó. “Oye, ¿para qué corres?”, levanté la mirada, y le contesté: “para ser más feliz”. Y hoy recuerdo que hace algunos años, un día me topé con un psicólogo en un café que me hizo otra pregunta: “¿de qué corres?” y mi respuesta fue “de la amargura”.

Empecé a correr:

POR OBLIGACIÓN. Yo empecé a hace 20 años, cuando tenía 16 porque mi madre me dijo: “no te quiero de floja, vete al parque a dar unas vueltas y regresas a ver la TV”. Desde pequeña hice ballet y luego gimnasia olímpica y justo antes de correr, me gustaban las clases de baile que incluían jazz y tap. ¡Se lo agradezco mucho!

POR GUSTO. Al año de correr, y en plena adolescencia y locura por las salidas nocturnas (porque yo me desvelaba desde el jueves hasta el sábado), vi que sí iba todas las mañanas o al mediodía (aún con el calor infernal de Torreón y cuando aún no se tomaba conciencia del daño solar) mi humor cambiaba para bien.

POR IMITACIÓN. Obviamente, yo fui una chica rebelde y cuestionaba todo, y no me quedó de otra más que hacer caso a mi madre de su petición de ser deportista. ¡Ella también corría! ¡Cómo le iba a decir que no, si el ejemplo lo tenía en casa! Mis hermanas también se unieron y así como salíamos juntas a reventarnos, también lo hacíamos para correr.

Sigo corriendo para:

SER MÁS FELIZ. A mi me queda claro que cuando tengo abstinencia de carrera, mi vida se torna agitada, me pongo histérica y nerviosa. La coach angelical Andrea de la Mora me lo dejó claro un día: “hacer ejercicio es parte de tus necesidades fisiológicas, has llegado al grado de no poder prescindir de él para ser una persona feliz”. Y si, yo como muchos de ustedes, necesito shot de endorfinas a diario.

SER MEJOR PERSONA. A través de las carreras he entendido a la vida. Aplicar una analogía entre la vida y las diferentes etapas que una pasa cuando va a una carrera, sea cualquier distancia, ha sido reconfortante para mí. Me ha hecho tolerante, paciente, disciplinada y sobre todo, me ha obligado a abandonar cualquier apego material porque tengo un mantra que siempre me acompaña “disfruta la vida, al final uno se muere”.

SER EJEMPLO PARA MI HIJA. Yo corrí por imitación y porque siempre reconocí que si mi madre lo hacía y le iba bien corriendo, ¿por qué no debía intentarlo?. Esto lo aplico para mi BBRunner, que ya se emociona más que yo con las medallas de las carreras y jura que hace abdominales para correr mejor. Quiero que vea este vicio en su madre, y que sepa que no se debe buscar la felicidad más allá de uno mismo.

TRABAJAR MEJOR. Pues sí, tengo la fortuna de que la vida me haya llevado a trabajar en lo que me gusta y que mi hobbie sea mi trabajo. Esto me permite estar donde debo estar y entender la vida de un deportista.

Pero independientemente de todo, yo corro para hacerlo toda la vida, espero un día cumplir 50 años corriendo ¿se imaginan? ¡Y entera! y que esto me permita sacar lo mejor que hay en mí y darle el mejor uso, y sobre todo, competir contra mí misma y FLUIR EN LA VIDA, ¡eso no tiene precio!

Esta fue mi reflexión de esta semana, ¡buen fin!

Comentarios de Facebook
Comparte en tus redes




Artículos relacionados



soycorredora
Soycorredora.com es el único sitio en habla hispana dedicado a la formación, seguimiento y difusión de las mujeres corredoras